¿Qué es la pubertad?
La pubertad es una fase del desarrollo humano caracterizada por una serie de cambios físicos, emocionales y hormonales que conducen a la madurez sexual y la capacidad reproductiva. Es un importante período de transición entre la niñez y la edad adulta.
Las etapas de la pubertad
1 - Activación
La pubertad puede comenzar a diferentes edades dependiendo del individuo, pero en general comienza entre los 8 y 13 años para las niñas y entre los 9 y 14 años para los niños. Sin embargo, pueden existir variaciones considerables y un inicio de la pubertad antes de estas edades puede considerarse temprano.
Numerosos estudios demuestran que la pubertad se produce cada vez más temprano*, este es el fenómeno de la pubertad precoz, es decir que los signos típicos de la pubertad aparecen en los niños antes de la edad habitual.
Las causas de la pubertad precoz pueden ser diversas. En ocasiones puede atribuirse a factores genéticos o familiares. En otros casos, condiciones médicas subyacentes. Tenga en cuenta que es imprescindible consultar a un profesional de la salud si observa signos de pubertad en un niño antes de la edad habitual. El seguimiento médico es importante para evaluar la posible causa de la pubertad precoz y determinar el mejor tratamiento o plan de manejo, si corresponde.
2 - Transformaciones del cuerpo
Los cambios físicos se encuentran entre los aspectos más obvios de la pubertad. En las niñas, esto incluye el desarrollo de la cadera, el aumento de los senos y el primer período. En los niños, los hombros se ensanchan, la voz cambia y comienza el crecimiento del vello en la cara y el cuerpo.
El inicio de la pubertad suele significar la aparición de problemas en la piel. El cuerpo comienza a secretar hormonas responsables de la producción excesiva de sebo, un líquido aceitoso que se acumula en los poros de la piel y provoca los granos. En Francia, el acné afecta al 80% de los adolescentes**.
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3 - Cambios emocionales
Los cambios hormonales pueden afectar las emociones y el comportamiento de los niños. Pueden volverse más sensibles o más irascibles. Mantener una comunicación abierta es esencial para ayudarlos a comprender y gestionar estas emociones.
El apoyo de los padres es fundamental. Escuchar, responder sus preguntas de manera abierta y comprensiva y guiarlos con respeto son elementos clave para ayudarlos a superar este momento con confianza y comprensión.
La pubertad es un período complejo de desarrollo que puede resultar a la vez emocionante y confuso para los niños. Al comprender y apoyar estos cambios físicos y emocionales, los padres pueden desempeñar un papel vital al guiar a sus hijos a través de esta fase. La comunicación abierta, la educación y el apoyo emocional son pilares para ayudar a los niños a atravesar este período de transición con confianza.
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FUENTES:
*Estudio realizado en 2012, en el hospital Necker de París en el departamento de endocrinología pediátrica.
**: Dermato-info.fr: sitio de información general de la sociedad francesa de dermatólogos consultado en julio de 2018.